Tres historias he encontrado, en las cuales se atribuyen el inicio del ciclocross.La primera va unida a la propia historia de la bicicleta ya que en aquellos tiempos tocaba rodar por caminos embarrados, llenos de baches y/o cubierto de tierra, piedras o arena. Por todo ello no parece disparatado sugerir que el germen del ciclocross nació ligado a la historia de la bicicleta, por más, que las primeras carreras ciclo pedestres reglamentadas se celebraron a principios del siglo XX.La segunda, allá por el 1903, el mismo año en que nació el Tour, la Unión Velocipédica Francesa y el diario L´Auto unieron fuerzas para organizar una prueba de ciclocross en Ville d´Avray. El impulsor no pudo ser otro que Géo Lefevre (el hombre que ideo el Tour de Francia), que escribió en las páginas de su periódico: “suponed que un ciclista tenga, en tiempos de guerra, por ejemplo, la obligación de rodar por malas carreteras, de pedalear o trotar por campos de labranza, de enfilar por zonas boscosas y de franquear fosas, y así sabréis cuál es el principio del cross ciclo pedestre”. Aquel primer ciclocross fue un verdadero espectáculo, con los ciclistas realizando todo tipo de acrobacias, corriendo por los bosques, y sufriendo averías.Fue una prueba de 42 minutos para el vencedor, un tal Enrico, había nacido el ciclocross, una especialidad que haciendo visible su compatibilidad con el mundo de la ruta, brindará el primer puesto del podio del Campeonato de Francia (en 1909 y 1914), a Eugène Christophe, el ganador de la Milán San Remo de 1910 y segundo clasificado en el Tour de 1912.También en Francia, en Bellevue, se celebró en 1925 el primer ciclocross reservado a las féminas. Tomaron la salida tan sólo cinco señoritas a las que, para la ocasión, se permitió vestir maillot y shorts. La ganadora de aquella prueba fue mademoiselle Billot, tras cubrir sus cinco kilómetros de recorrido en apenas doce minutos.Y por último, a principios del siglo XX, Daniel Gousseau un joven soldado francés acostumbraba a cruzar los campos a bordo de su bicicleta saliéndose de las rutas marcadas y rodar por bosques, barrizales y pedregales, mientras sus superiores le seguían a caballo.Debido a lo lejano de aquellos tiempos la historia y la leyenda se confundan, pero en la actualidad podemos disfrutar de esta bella especialidad ciclista.
En la foto Gaston Degy, el primer Campeón mundial oficioso.
En la foto Gaston Degy, el primer Campeón mundial oficioso.